EZEQUIEL BENITEZ, HACIA EL GRAMMY FLAMENCO

No había billetes para ver la presentación del nuevo disco de Ezequiel Benitez, “Dukkha”, un trabajo que lleva por nombre este término del sanscrito que hace referencia a la palabra duquelas.


La peña la bulerías llena hasta rebosar. Una peña que sigue dando su sitio a espectáculos que igual no tienen cabida en la oficialidad de Festival de Jerez, pero siempre de interés y llenando, y a la que se acercaron otros artistas a conocer la propuesta de Ezequiel, ademas de aficionados llegados hasta desde Almeria.

Benitez es un tenor de ópera que se presenta bien acompañado con personas de su confianza. Todos sentimos mucho lo de su padre y ahora de aquellos sentimientos, salen en buena medida este disco.

Comienza con los tangos “tengo una pena”, tan sentidos y que nos recuerdan a todos los que hemos perdido a alguien en esta última epidemia, encarnados en la historia personal de Ezequiel. La actuación comienza muy fuerte. El público en pié.

Después continúa con la Nana del Alba. Su sonoridad y el buen hacer de los técnicos de sonido de la sala, hacen de la nana una verdadera delicia. No hay nada al azar y solo mucho trabajo, la gente lo aprecia y se lo reconoce.

Luego unas letras por Solea de Triana fruto de su amistad con el veteranísimo cantaor Márquez el Zapatero de 91 años. La gente de nuevo de pie. Si se compran el disco tendrá una sorpresita en este cante.

Para terminar el primer pase hace dos cantes más. Unos fandangos bajo el título de “Atardeceres bonitos”, y unas Seguiriya a su padre, sentías y con trasmisión. La gente despide el primer pase ya lo saben...en pie y aplaudiendo. Primer pase esplendoroso y refulgente, en pocas ocasiones he visto tener tantas razones para estar tan entregado.

El segundo pase comienza con unas preciosas malagueñas con cierto toque abandolao que impregna Paco León, y que Ezequiel dedica a un amigo que también marchó. Y luego continua con unos tientos zambra con letra de su padre que dejó dedicado a la amistad.

Fandangos para la vida, y para terminar un himno “La primavera”, una canción para hacer las delicias de todos los que amenizan fiestas y ferias de todo lo ancho de nuestra tierra, un himno generacional a la flamenca.


La gente no se le quita la sonrisita de felicidad de la cara y solo hace jalearlo. La peña entera a ritmo de palmas por bulerías. Ezequiel se pone de pie para terminar por chufla por Bulerías que también sabe hacer.

Aquí viene las novedades en la ortodoxia, con flamencura, con trasmisión y con compromiso. Sin falsas narrativas, solo propuesta de artista a público. Grandísimo recital lleno de honestidad, y sobretodo calidad, con muy buenos temas y con una sonoridad muy trabajada desde las armonías, la percusión y una elegantísima guitarra.

Nos vamos de jerez encantaados con esta propuesta personal, dulce y ortodoxa. Benítez sabe lo que le duele, y tiene una edad madura para saber qué quiere decir al mundo. Ésta propuesta es tan sólida que no creemos que se vaya a quedar en una simple nominación a los Grammy, los que vengan detrás lo tienen difícil.

Este año me había propuesto hacer un ranking y Ezequiel está empeñado ya en quedarse en esa lista en lo más alto.

Ficha

Ezequiel Benítez al cante

Bajañí:  Paco León

Palmas; Tate y Cepa Nuñez y el Cherif

Percusión: Carlos Merino

26 de febrero de 2022

Peña la Bulería de Jerez

180 personas, aforo completo

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